La presidenta Claudia Sheinbaum criticó con firmeza la medida tomada por el gobierno de Estados Unidos de cerrar temporalmente su frontera al ganado mexicano, en respuesta a un brote de gusano barrenador. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum calificó la decisión como “injusta” y reafirmó que México ha estado trabajando intensamente desde que se detectó el problema.
“No estamos de acuerdo con esta medida. Desde que recibimos la alerta, hemos actuado con seriedad y compromiso. México ha estado tomando todas las acciones necesarias para enfrentar esta plaga”, subrayó Sheinbaum.
La mandataria explicó que el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, le presentó un informe detallado sobre las acciones implementadas para erradicar el gusano, que en su mayoría proviene de la frontera sur. Aseguró que el gobierno mexicano está avanzando con estrategias concretas para proteger el ganado nacional y evitar que el problema se propague.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) se sumó a la postura crítica, condenando la decisión del Departamento de Agricultura estadounidense. En sus redes sociales, Berdegué expresó que, aunque no están de acuerdo con la medida, confían en que se llegará a un acuerdo pronto. “Seguiremos informando sobre el avance de las negociaciones”, escribió el secretario.
Este conflicto no es nuevo: el 28 de abril, México había asegurado que estaba respondiendo adecuadamente a las preocupaciones estadounidenses, y ya en mayo, ambos gobiernos habían acordado fortalecer sus esfuerzos conjuntos para combatir el gusano barrenador. Las medidas acordadas incluían la reapertura de pasos fronterizos, la instalación de una planta para producir moscas estériles y el intercambio de datos científicos entre ambos países.
Sin embargo, la decisión de Estados Unidos de bloquear temporalmente la exportación de ganado mexicano llega tras una serie de presiones previas. En la era de Trump, el gobierno estadounidense había amenazado con suspender importaciones de ganado por la negativa de México a permitir vuelos para combatir el insecto.
Este nuevo impasse refleja las complejidades de la relación bilateral, donde los intereses agrícolas y comerciales se entrelazan con estrategias sanitarias, dejando claro que el diálogo y la cooperación son esenciales para resolver estos desacuerdos.