En un contexto de alzas constantes en las tasas de interés que han golpeado el bolsillo de millones de mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum lanzó un claro mensaje a los banqueros: más crédito para los mexicanos. Durante su intervención en la 88 Convención Bancaria, Sheinbaum destacó que uno de los mayores obstáculos para el crecimiento económico del país es la limitada inclusión financiera.
“Tenemos un problema serio, y es el acceso al crédito. Si comparamos a México con países como Japón, Estados Unidos, Francia o Brasil, el crédito bancario aquí alcanza solo el 33% del Producto Interno Bruto (PIB)”, dijo la mandataria, subrayando que esta cifra es insuficiente para una economía de su tamaño.
El panorama es preocupante cuando se pone en perspectiva internacional: mientras países como Italia y Brasil tienen financiamiento bancario que supera el 60% del PIB, en México el crédito sigue siendo una herramienta emergente, lejos de ser una palanca común para el desarrollo.
México no es solo un rezago frente al mundo, sino que también ocupa puestos críticos en las comparaciones internacionales de acceso al crédito, con el segundo lugar en menor crédito total otorgado al sector no financiero y el tercer lugar en menor crédito a hogares.
Ante este panorama, el gobierno federal, junto con la Asociación de Bancos de México (ABM), firmó un acuerdo clave para abrir el financiamiento, especialmente a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), que son el pilar de la economía nacional, representando más del 95% de las unidades económicas y generando cerca del 70% del empleo formal.
El secretario de Hacienda, Edgar Amador, detalló que la meta es que, para el 2030, al menos el 30% de las mipymes cuenten con un crédito bancario, un objetivo central del Plan México, la hoja de ruta económica del gobierno. “Con el apoyo de los banqueros, alcanzaremos una economía más dinámica”, aseguró.
El acuerdo también incorpora acciones concretas como la educación financiera, la simplificación de trámites regulatorios y la implementación de garantías respaldadas por la banca de desarrollo para facilitar el acceso al crédito.
La petición de Sheinbaum va más allá de la simple solicitud; es un llamado a transformar el panorama financiero de México, abriendo nuevas puertas de crecimiento para quienes más lo necesitan.