La gobernadora Mara Lezama Espinosa dio un paso significativo hacia el futuro sostenible de Quintana Roo con la inauguración del proyecto “Escuelas con Agua”, una iniciativa que busca asegurar el acceso al agua en 27 planteles educativos del estado. Este proyecto, que beneficiará inicialmente a más de 3,500 estudiantes de Isla Mujeres, Benito Juárez, Puerto Morelos y Solidaridad, tiene como objetivo extenderse a todos los municipios de la entidad.
La propuesta no solo involucra la instalación de sistemas de captación de agua de lluvia, sino que también incluye un componente educativo para sensibilizar a la comunidad escolar sobre la importancia del cuidado de este recurso vital. Lezama Espinosa destacó que este proyecto es un acto de amor y una acción transformadora para las futuras generaciones, un paso crucial hacia un entorno más justo y sustentable.
Los sistemas de captación cuentan con un proceso de filtración, almacenamiento y monitoreo satelital en tiempo real, y se acompañan de un programa de capacitación para su mantenimiento. Además, se busca generar conciencia sobre el uso responsable del agua, beneficiando tanto a estudiantes como a docentes y familias.
Este esfuerzo es posible gracias a la colaboración de la Fundación Coca-Cola México, Grupo Bepensa y entidades gubernamentales como la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede), que trabajaron de la mano con el gobierno estatal para hacer realidad esta iniciativa. Durante la ceremonia de inauguración, se firmó el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, un compromiso para seguir impulsando el desarrollo económico, social y educativo, asegurando acceso a agua segura en las escuelas públicas.
En su mensaje, la gobernadora resaltó la importancia de la colaboración entre gobierno y empresas para lograr un futuro más equitativo, sostenible y solidario, asegurando que este es solo el comienzo de un cambio positivo para las nuevas generaciones.
Este proyecto se alinea con los objetivos del Acuerdo Nacional por el Agua y la Sustentabilidad, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, y representa una respuesta conjunta a la crisis hídrica que enfrenta el país, promoviendo el acceso equitativo y el uso responsable del agua para las generaciones presentes y futuras.
