En Quintana Roo, la diputada Paola Moreno alzó la voz por quienes muchas veces son invisibles: mujeres embarazadas privadas de su libertad y sus hijas e hijos. Con valentía y sensibilidad, presentó una reforma que busca algo tan básico como poderoso: dignidad.
La iniciativa modifica la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para garantizarles atención médica, apoyo psicológico, alimentación adecuada y, sobre todo, respeto pleno a sus derechos humanos.
“No se trata de privilegios, se trata de humanidad”, dijo la legisladora, quien contó con el respaldo de la Fundación Desde Cero y el compromiso firme de la gobernadora Mara Lezama.
Porque una sociedad justa no es la que castiga más fuerte, sino la que cuida a quienes más lo necesitan. Y en esta reforma, se empieza por cuidar dos vidas a la vez.